Equipo para trabajos verticales: el material que necesitas

Los trabajos verticales, como toda actividad realizada a más de 2 metros de altura, conllevan ciertos riesgos para la salud del trabajador. Los mejores aliados para evitar accidentes cuando se trabaja en suspensión son, además todas las precauciones posibles, un buen equipamiento para trabajos verticales. Sin embargo, tampoco debemos olvidarnos de otras herramientas básicas que, aunque no son consideradas EPIS, son necesarias para llevar a cabo ciertos trabajos verticales con seguridad.

¿Cuáles son los EPIS obligatorios para trabajos verticales?

Arnés para trabajos verticales

El arnés es el EPI básico más conocido. Su función dependerá del tipo de trabajo que realice el usuario y, por consiguiente, la norma que debe cumplir también variará según la necesidad. Podemos diferenciar entre cuatro tipos de arneses de seguridad: arnés anticaídas (EN 361), arnés de asiento (EN 813), cinturón de sujeción y retención (EN 358) y arnés de salvamento (EN 1497/1498.

En el caso de los trabajos verticales, lo adecuado será llevar un arnés anticaídas (EN361) con arnés de asiento incorporado (EN 813) e, idealmente, cinturón de sujeción (EN 359). El arnés para trabajos verticales Singing Rock Expert 3D es un claro ejemplo de ello, ya que cumple con las tres normas y, además, está homologado también como arnés de salvamento (EN 1497).

Equipo trabajos verticales - arnes

Casco de protección

El objetivo principal del casco en los trabajos verticales es proteger al usuario frente a la caída de objetos y los posibles golpes contra objetos y estructuras inmóviles. Lo mínimo que se suele recomendar es que el casco cuente con barboquejo, tenga marcado CE y cumpla con la norma EN 397. Sin embargo, elegir el casco adecuado para trabajos verticales no es una tarea tan sencilla.

Para saber cuál es el mejor casco para trabajos verticales una persona competente debe evaluar los riesgos específicos del trabajo en cuestión: posibilidad de caída de objetos, estructuras inmóviles contra las que el trabajador pueda golpearse, riesgo eléctrico, temperatura ambiental, etc.

Existen distintas normas, además de la EN 397 (que regula los cascos para industria en general), que establecen requisitos sobre los cascos de protección para distintos usos y que pueden aplicarse, en ciertos casos, a los trabajos verticales. La EN 14052, por ejemplo, regula los “cascos de protección de alto rendimiento para la industria”. Por otro lado, la EN 12492, que establece los requisitos de seguridad que deben cumplir los cascos para montañeros, es más exigente que la propia EN 397 (hay cascos que cumplen con ambas normativas). Y por último, en el mercado se pueden encontrar cascos que no cumplen ninguna de estas normativas en su totalidad, pero cumplen ciertos requisitos de algunas normas, adaptándose a situaciones específicas y ofreciendo una muy buena solución al trabajador.

Los cascos de protección Flash de Singing Rock son un claro ejemplo de las distintas opciones: cada uno de los tres modelos cumple con distintos requisitos, adaptándose a una gran variedad de situaciones.

Cuerda semiestática

Para la realización de los trabajos verticales, también conocidos como técnicas de acceso mediante cuerdas, es necesaria la instalación de, mínimo, dos cuerdas con sujeción independiente (tal como recoge el Real Decreto 2177/2004). Una de ellas se usará como cuerda de trabajo y la otra servirá como cuerda de seguridad.

Las cuerdas semiestáticas, que son las usadas en los trabajos verticales, están reguladas bajo la norma EN 189 (Cuerdas trenzadas con funda, semiestáticas). Pueden ser de tipo A – con una resistencia mínima de 22 kN y 15 kN con nudo de ocho – o de tipo B – resistencia mínima de 18 kN y 12 kN con nudo de ocho –.

La cuerda semiestática Singing Rock Contra, por ejemplo, es una cuerda semiestática de tipo A, con una resistencia de 30 kN o 18 kN con nudo de ocho.

 

Descensor

Según el RD 2177/2004, la cuerda de trabajo estará equipada con un mecanismo seguro de ascenso y descenso y dispondrá de un sistema de bloqueo automático con el fin de impedir la caída en caso de que el usuario pierda el control de su movimiento.

De esta forma, el descensor se convierte en un dispositivo indispensable para los trabajos verticales. Éste permite al usuario controlar su velocidad al descender por la cuerda, así como detenerse en el punto que decida sin necesidad de usar las manos para retenerse. La norma que deben cumplir los descensores para trabajos verticales es EN 12841 C (Sistemas de acceso mediante cuerda. Dispositivos de regulación de cuerda), tal como lo hacen los distintos descensores de Singing Rock: SIR, Indy Evo Plus y Double Stop Plus.

 

 

Equipo de amarre

Los elementos de amarre, regulados por la norma EN 354, conectan el arnés con un punto de anclaje o dispositivo para sujeción y retención del usuario. Según la norma, el equipo de amarre es un elemento de conexión flexible de un sistema de protección individual contra caídas, con al menos 2 terminales, con o sin dispositivo regulador de longitud. Éste debe tener una resistencia estática (si es textil) de mínimo 22 kN y debe contar con los terminales manufacturados (terminales cosidos, conectores incorporados, etc).

Los equipos de amarre pueden ser textiles – de cuerda torcida, de cuerda kernmantle o de cinta plana –, metálicos y mixtos – de cable o cadena –.

La norma EN 354 no incluye ningún requisito sobre la capacidad de absorción del equipo de amarre, ya que éste no está pensado para detener la caída sino para prevenirla. Para usarlo como dispositivo de detención de caídas se le debería añadir un absorbedor de energía.

Teniendo todo esto en cuenta, la mejor opción para los trabajadores verticales es usar un equipo de amarre (también conocido como cabo de anclaje) de cuerda dinámica y terminales manufacturados, como el cabo de anclaje dinámico Singing Rock Lara.

Equipo para trabajos verticales - Cabo de anclaje dinámico Singing Rock

Anclajes temporales

Los anclajes temporales, regulados bajo la norma EN 759 B, son los anclajes que se pueden transportar y colocar en el momento de realizar un trabajo específico, no quedan fijados permanentemente en la estructura.  Su función es conectar la línea de anclaje a la estructura sobre la que se va a trabajar.

Normalmente son cintas fabricadas en poliamida y Dyneema, aunque también existen anclajes temporales metálicos, aptos para abrazar estructuras y elementos con aristas vivas.

 

Anticaídas deslizante para cuerdas

El uso de un anticaídas deslizante cuando se realizan trabajos verticales es obligatorio. Su función es detener la posible caída del usuario, y debe estar regulado bajo la norma EN 12841.

Esta norma exige, además de una resistencia de mínimo 15 kN, que el anticaídas deslizante se desplace libremente sobre la cuerda mínimo en una dirección.

Los anticaídas deslizantes Singing Rock Locker y Singing Rock Back-up están homologados como dispositivos de regulación de cuerda (EN 12841 – tipo A en el caso del Locker y tipo A/B el Back-up), como dispositivos anticaídas deslizantes sobre línea de anclaje flexible (EN 353-2) y como dispositivos para posicionamiento de trabajo o de retención (EN358). El Back-up también está homologado como bloqueador bajo la norma EN 567.

 

Bloqueador de mano

También bajo la norma EN 12841, en este caso de tipo B, encontramos los puños o bloqueadores de mano, imprescindibles para la realización de trabajos verticales. Éstos permiten al usuario ascender por la cuerda y se deslizan en un solo sentido (ascendente), bloqueándose en el descenso.

El ascendedor de puño Singing Rock Lift está regulado tanto como bloqueador deportivo (EN 567) como bloqueador para uso profesional (EN 12841).

 

Bloqueador de pecho

Con un funcionamiento muy similar, los bloqueadores de pecho para trabajos verticales (EN 12841 – tipo B) se deslizan en sentido ascendente y se bloquean en el descenso. Sin embargo, este tipo de bloqueadores no están pensados para detener una caída.

El bloqueador de pecho o bloqueador ventral, como es el caso del bloquedor Singing Rock Cam Clean, va situado entre el pecho y el vientre del usuario, utilizándose como complemento del puño bloqueador a la hora de ascender.

 

Conectores

Regulados bajo la norma EN 362, la cual define su función como elementos de conexión en los sistemas de protección individual contra las caídas, los conectores son un elemento indispensable en los trabajos verticales.

Además de disponer de un mecanismo de seguridad que no permita la apertura involuntaria del gatillo, los conectores (o mosquetones) deben tener una resistencia mínima de 20 kN en su eje mayor (o eje longitudinal).

En Singing Rock contamos con conectores de distintos materiales y con distintos tipos de cierre: conectores de acero, mallones, mosquetones de aleación de aluminio, de cierre de rosca, twistlock, de triple cierre… una gran variedad de conectores para trabajos verticales que permite que el usuario pueda escoger la mejor opción para cada situación.

 

Como mencionamos al inicio del artículo, además de los EPIS obligatorios existen otros elementos de seguridad opcionales – algunos considerados EPIS y otros no – que facilitan el desarrollo de ciertos trabajos verticales y permiten que el usuario trabaje con mayor seguridad y comodidad. Este es el caso de los absorbedores de energía, las sillas de trabajo como la Singing Rock Franklin, los estribos – Singing Rock Footer II y Footer II complete – o los protectores de cuerda, entre otros.