Seguramente nos sería imposible hablar de trabajos verticales sin el uso de nudos. Realizar una instalación de cabecera, fijar una cuerda, hacer un reparto de cargas, montar un pasamanos o amarrar una carga son acciones habituales en nuestro trabajo que van plenamente ligadas a la utilización de nudos. Por esta razón creemos fundamental hacer una mención especial a los nudos como parte fundamental de nuestro trabajo, conocer la resistencia, cuáles son los más empleados y la utilidad que le podemos dar en cada caso.

Nudos trabajos verticales

Básicamente, los nudos pueden realizarse de dos maneras: por seno o por chicote. Denominamos nudo por seno cuando es realizado con una gaza (un bucle en la cuerda) y nudo por chicote cuando lo realizamos en el extremo de la cuerda oponiendo el cabo a la dirección del nudo de origen. En el primer caso será necesario el uso de mosquetón para poder fijarlo mientras que, en el segundo, el propio nudo abraza la estructura a la que es fijado.

¿Pero cuál de las dos es la mejor y la más utilizada? No hay una respuesta a ello, solo recomendaciones de uso, ventajas y desventajas que puede ofrecer uno u otro sistema. Los que defienden el uso del mosquetón alegan que las cuerdas no están diseñadas para abrazar estructuras y defienden al mosquetón como medio para fijar una cuerda a una estructura. También nos recuerdan que es necesario que todo sistema de protección individual contra caídas basado en el uso de cuerdas cuente con tres elementos fundamentales: un anclaje, un conector y la propia cuerda. Por aquello de cumplir con las recomendaciones de la norma técnica UNE-EN 363 – Sistemas de protección individual contra caídas.

Nudos para trabajos verticales

Al contrario, quienes abogan por prescindir del anclaje y del mosquetón alegan que al reducir el número de elementos en el sistema se reduce la probabilidad de fallo de alguno de ellos. Por supuesto, este modo de fijar las cuerdas sólo es factible bajo determinadas circunstancias: un tubo redondo, una estructura metálica con cantos redondeados, un árbol, etc. Así que, ¿qué sistema es mejor?  En el equilibrio está la clave, en saber actuar con precaución y formación.

 

Resistencias de los nudos

Lo primero que debemos tener en cuenta es que cualquier nudo, sea el que sea, reduce significativamente la resistencia de la cuerda. Buena prueba de ello es que, las cuerdas se rompen siempre por el nudo. Por ello es muy importante conocer sus características, para aplicarlos adecuadamente a cada circunstancia. Recordemos que cualquier nudo debe estar adaptado al uso que se le va a dar, ser resistente y seguro, fácil de realizar y deshacer y perfectamente verificable.

La resistencia de un nudo no suele ser un factor determinante en el día adía de los trabajos verticales. Si una cuerda EN 1891 A de 10,5 mm con nudo de ocho aguanta en torno a los 1850 kg, los aparatos que nos conectan a ella dañan o deslizan por la cuerda a valores muy inferiores. Así, un descensor tipo ID desliza a partir de 500 kg, un bloqueador de puño o pecho desgarra la camisa de la cuerda en torno a 400 kg por poner algún ejemplo. Por lo tanto la resistencia del nudo, no será el factor determinante de la seguridad de un sistema para trabajos verticales.

Resistencia de los nudos

 

Los nudos más usados

  1. Nudos de gaza
  • Ocho: Es el nudo de fijación por excelencia y uno de los más utilizados tanto en el ámbito profesional como en el deportivo. Es fácil de confeccionar, muy estable y su forma simétrica permite una rápida verificación. Se utiliza principalmente como nudo de fijación. Puede hacerse por chicote (cosido) o por seno.Nudo ocho

 

  • Nueve: Similar al ocho, añade media vuelta más. Requiere algo más de cuerda que el nudo de ocho, se deshace más fácilmente una vez sometido a tensión. Nudo adecuado para grandes cargas.
    Nudos nueve

 

  • Mariposa: Este nudo tiene la particularidad de trabajar bien sea longitudinal como transversalmente. Sus aplicaciones son muy variadas: reparto de cargas, desvíos de líneas, pasamanos, tensado de líneas horizontales, etc. Se deshace fácilmente tras ser sometido a carga.Nudos Mariposa

 

  • Siete: Es un nudo direccional, lo que significa que solo deja un firme y un seno en un sentido y otro firme en otro de los sentidos. Es sencillo de realizar, pero se aprieta bastante y es menos resistente que otros nudos direccionales. Su uso principal es el tensado de tirolinas o tensado de cuerdas, hacer un reenvío de una instalación de cabecera, como también para ciertos polipastos.Nudos siete

 

2. Nudos de unión de cuerdas

  • Ocho de unión: Se trata del ocho por seno realizado por chicote. Se utiliza principalmente para unir cuerdas o confeccionar anillos de cuerda. Es importante remarcar que puede deslizar con cuerdas de diferente diámetro o muy rígidas.Ocho de unión

 

  • Pescador doble: También como el anterior se trata de un nudo cuya función principal es la de unir cuerdas o confeccionar anillos de cuerda. Como todos los nudos, es necesario apretarlo bien y dejar un buen sobrante una vez rematado. Sencillo y rápido de hacer, una vez sometido a tensión muy difícil de deshacer.El Pescador

 

  • Gaza: El uso de la gaza como nudos de unión empalmando los cabos de manera paralela es muy común en el ámbito deportivo, rappels en vías de escalada de varios largos, barrancos, etc. Es importante destacar el sobrante de cuerda que debemos de dejar a la hora de realizar el nudo, se recomienda mínimo 20cm. Si las cuerdas son de diámetro demasiado fino o la diferencia de diámetro es considerable, se aconseja hacerlo doble. Se desaconseja su uso en trabajos verticales salvo en situaciones muy concretas.Gaza

 

  • Ballenstrique: Un nudo que permite fijar rápidamente una cuerda, amarrar pequeñas cargas, consume poca cuerda, puede hacerse con una sola mano sobre un mosquetón como deshacerse fácilmente después de someterlo a cargas. También puede regularse con facilidad. Por contra, puede deslizar con bajas cargas y tiende a aflojarse si es sometido a varios ciclos de tensado-destensado. Es necesario hacer siempre un nudo tope.

 

3. Nudos autobloqueantes 

Catalogados como nudos de “fortuna”, si bien podemos decir que no tienen el protagonismo de los nudos desarrollados anteriormente, estos nos pueden ayudar a resolver situaciones cotidianas que se presentan en nuestro trabajo y en las que pueden ser utilizados como nudos auxiliares. La mayoría de los nudos deben elaborarse con cordinos de diámetro inferior (2-3 mm) al de la cuerda que se pretende “morder”.

  • Prusik: El nudo autobloqueante más conocido. También es el más polivalente, ya que muerde la cuerda en ambas direcciones y además lo hace con más fuerza que otros nudos similares. Su principal desventaja es, precisamente, que cuesta deshacerlo después de haber sido sometido a carga. Requiere de al menos 3 vueltas alrededor de la cuerda.

 

  • Machard Multidireccional: A diferencia del Prusik, el Machard, aunque también muerde en ambas direcciones, se afloja con más facilidad que el anterior. Las vueltas que daremos al cordino con el que confeccionamos el nudo sobre la cuerda a morder, será en función del diámetro de esta última. Al igual que en el anterior nudo recomendamos que el cordino a utilizar sea de menor diámetro y que mínimo hagamos 3 vueltas. Nudos Machard Multidireccional

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Autor: Kico Cerda