El riesgo más evidente que corre un trabajador durante el desempeño de su trabajo en altura es la caída a distinto nivel. Sin embargo existe otro riesgo, mucho menos conocido, con consecuencias potencialmente graves: el síndrome del arnés.

También denominado “mal del arnés”, “trauma por suspensión” o “síndrome ortostático”, es un gran desconocido y uno de los factores importantes a tener en cuenta durante cualquier trabajo en altura.

El síndrome del arnés es una patología que requiere la combinación de dos factores para su aparición:

  • Inmovilidad
  • Suspensión

El factor de inmovilidad puede darse en personas que quedan inconscientes por daños durante un accidente.

La razón hay que buscarla en la mecánica de funcionamiento de nuestro sistema sanguíneo. Cuando se está inconsciente o con poca posibilidad de moverse es cuando el sistema venoso de las extremidades inferiores puede almacenar grandes cantidades de sangre por lo que el nivel sanguíneo al resto del cuerpo se reduce.

En situación de suspensión e inmovilidad se provoca una acumulación de sangre en las piernas por un fallo en el retorno venoso (dependiendo mucho del modelo de arnés que llevamos y del diseño de su armadura dorsal y pectoral, pero se conoce que hasta en un 60% se pueden ver afectados los sistemas compensadores) esto implica que hay menos sangre para que el corazón pueda mantener correctamente la oxigenación del resto de órganos vitales.

Debemos tener en cuenta que depende de las condiciones físicas de la persona, pero estos síntomas pueden aparecer a partir de los 4-6 minutos de estar suspendidos y sin movilidad y no suele ser recomendable encontrarse en tal situación mas de 30 minutos. La probabilidad de sobrevivir se reduce cuando la suspensión se prolonga más de dos horas.

El arnés es una pieza fundamental que está presente en casi todas las actividades relacionadas con la altura. Los trabajadores de verticales y de altura, alpinistas y espeleólogos experimentados saben que la suspensión durante tiempo prolongado de un arnés no tiene más consecuencias que las molestias ocasionada por la presión sobre los puntos de contacto. La movilidad de las piernas y los cambios de posición de las mismas hacen que esta actividad se pueda realizar mucho tiempo sin complicaciones.

Sin embargo, los operarios de trabajos verticales suelen recurrir a sillas de suspensión para descargar el peso corporal sobre ellos y solventar de esa forma que las perneras del arnés friccionen directamente contra las extremidades.

Teniendo todo lo comentado en cuenta, podemos afirmar que la caída de un trabajador asegurado a una cuerda mediante un arnés y su detención posterior no es necesariamente la parte más peligrosa del accidente. Tras la caída viene la fase de la suspensión y esta fase puede llegar a ser rápida y potencialmente peligrosa e incluso mortal, especialmente si la víctima ha quedado inconsciente

Por esta razón, cuando se utiliza un arnés, sea del tipo que sea, debemos tener en cuenta esta posibilidad, esto implica un riesgo para la persona que debe ser neutralizado lo antes posible por eso es importante la elección de un arnés adecuado al tipo de actividades que vayamos a realizar.

El arnés y sus grados de protección en trabajos de altura

  • Cinturones de sujeción/retención: diseñados para posicionar a la persona en un lugar específico y prevenir su caída. No es efectivo para caídas de más de un metro. Regulados por la norma EN358.

Ejemplo: Cinturón de sujeción Singing Rock Pole II.

Cinturón de sujeción Singing Rock Pole II

COMPRAR CINTURÓN DE SUJECIÓN SINGING ROCK POLE II
  • Arneses anticaídas: su función es detener una caída en cualquier trabajo en altura. No sirven para proteger en caso de caída libre vertical. Regulados por la norma EN361. Deben incorporar, obligatoriamente, un punto de enganche para conectar un sistema de conexión anticaídas. Los puntos de enganche pueden ser dorsales, esternales o laterales.

Ejemplo: Arnés anticaídas Singing Rock Basic

Arnés anticaídas Singing Rock Basic

COMPRAR ARNÉS ANTICAÍDAS SINGING ROCK BASIC
  • Arneses integrales: son arneses de cuerpo entero y protegen al usuario en caso de caídas de gran altura. Estos arneses cumplen las tres normativas – EN358, EN813 (sujeción/retención) y EN361 (anticaídas) -. Los arneses integrales son los utilizados por los operarios de trabajos verticales.

Ejemplo: Arnés para trabajos verticales Singing Rock Expert 3D

Arnés para trabajos verticales Singing Rock Expert 3D

COMPRAR ARNÉS TRABAJOS VERTICALES SINGING ROCK EXPERT 3D

Cómo prevenir el síndrome del arnés

Dentro de la prevención del síndrome del arnés lo primero son las acciones genéricas destinadas, como en nuestro caso, a divulgar su gravedad, para concienciar y evitar que alguien pueda padecerlo. Mentalizando a los trabajadores de altura a usar el material adecuado para cada situación. Los trabajadores que realicen su labores en altura deben de tener formación específica en técnicas de rescate para realizar trabajos de este tipo.

Resulta especialmente importante para evitar el agravamiento de los síntomas la rapidez con que se realicen las maniobras de rescate, especialmente en personas ya inconscientes. Los simulacros periódicos de rescate de víctimas en suspensión deben ser obligatorios en los planes de formación laboral de los trabajadores que utilizan arneses.

Además de estas cuestiones generales, hay varias premisas a considerar en cuanto a la prevención del trauma por suspensión:

  • Elegir el arnés integral adecuado a nuestra talla y llevarlo bien ajustado, ni mucho ni poco, evitando utilizar un arnés de un solo punto de anclaje dorsal sin disponer de otros medios de prevención, por ejemplo una cinta anti-trauma.
  • Adquirir la formación específica para poder resolver situaciones de rescate en altura.
  • Mover las piernas y en caso de no ser posible, mantener las rodillas dobladas, retrasando con ello la aparición de los síntomas.
  • La utilización de sillas de trabajo (ej: silla de suspensión Singing Rock Franklin) para las labores de suspensión es un buen recurso el cual debería ser parte de nuestro EPI.
  • Disponer  los medios necesarios para efectuar una posible operación de rescate de un compañero o persona suspendida en altura.
  • Cuando se produzca un accidente, se debe dar prioridad al rescate y no se debe perder tiempo en estabilizar a la víctima (bajarlo lo antes posible).
  • En la medida de lo posible, no se debe acudir solo a realizar trabajos en altura, siempre ir acompañado de un compañero que cuente con los conocimientos técnicos para un hipotético rescate.
  • Si la víctima permanece consciente durante el rescate, se debe intentar tranquilizar y persuadir a que mantenga las piernas, si es posible, en posición horizontal.
Ver más arneses para trabajos verticales Singing Rock