Crampón Singing Rock Lucifer II

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El crampón Singing Rock Lucifer II es un crampón súper ligero de acero cromoly con puntas frontales sustituibles. Es ideal para cascadas de hielo, rutas mixtas exigentes, montañismo y alpinismo.

El cromoly es una aleación de acero de alta calidad muy resistente y con una larga vida útil, por lo que estos crampones de Singing Rock te acompañarán en todas tus aventuras.

Cuenta con una construcción modular y puedes configurarlo con dos puntas frontales o solo con una. El segundo par de puntas del crampón proporciona un apoyo adicional y un equilibrio extra, gracias a su agresividad. Por otro lado, las puntas secundarias – que acompañan al segundo par de puntas – permiten una mayor diversidad de apoyos y aportan equilibrio en pilares y columnas.

Las hebillas de acero inoxidable patentadas por la marca Rock&Lock permiten atar y desatar la tira del crampón de forma rápida y sencilla. El Lucifer II también cuenta con el sistema patentado por Singing Rock Micro-Step Adjustment (MSA), el cual proporciona un ajuste preciso del talón sin necesidad de usar herramientas.

El crampón Singing Rock Lucifer II es válido para tallas de bota 37-47 y está disponible con dos tipos de fijación: Lucifer II Semi-Classic (semiautomático) y Lucifer II Tech (automático).

Singing Rock Lucifer II Semi-Classic. Los crampones semiautomáticos son un híbrido entre los automáticos y los clásicos de correas. Este tipo de crampones, como el Lucifer II Semi-Classic, cuentan con un sistema de fijación que combina una puntera de correas con una talonera automática. Puedes usarlos con cualquier bota rígida de montaña y también algunas botas semirrígidas o más flexibles, solo las que tienen el inserto trasero característico. El crampón Singing Rock Lucifer II Semi-Classic es más polivalente que la versión Tech, ya que puede usarse con botas tanto de invierno como de verano (algunos modelos) y es más cómodo de calzar. Esto lo convierte en un crampón ideal para usar en expediciones polares y ochomiles, es decir en ambientes muy fríos, ya que las manoplas entorpecen cualquier maniobra con las manos. Por el contrario, tienen el inconveniente de que no se puede adelantar ni atrasar la bota y que abultan más que los automáticos, además de no ser quedar tan bien fijados.

El crampón Singing Rock Lucifer II Semi-Classic pesa 1.050 gramos con dos puntas y 990 gramos con monopunta.

Singing Rock Lucifer II Tech. Este crampón es la versión automática del Lucifer II. Cuenta, como todos los crampones automáticos, con un estribo de alambre que encaja en la puntera de las botas rígidas y una leva o talonera que encaja en el talón. Cuando levantas la leva y el crampón está correctamente regulado, tu bota y tu crampón quedarán bien unidos haciendo un característico “clac”. Cuando esto ya esté unido, ajusta la correa de la talonera para acabar de fijar el conjunto. Esta versión abulta menos que la semiautomática (Lucifer II Semi-Classic), es más ligera y queda mejor fijada a la bota. Además, el crampón Singing Rock Lucifer II Tech ofrece la opción de regular la bota – adelantarla o retrasarla – dependiendo de si vas a usarla en roca o hielo, por ejemplo. Normalmente los crampones de escalada tienen este sistema de fijación, mientras que los de marcha no.

Este crampón automático de Singing Rock pesa 1.025 gramos con dos puntas y 965 gramos con una punta.